AL SEÑOR DEL BUEN FIN
Tarde en un Miércoles Santo,
se escuchan las campanas,
los niños gritando,
¡Papá ya está aquí el Señor!
Y cuando todo se silencia, llegas tú
tras la Muerte, el mundo te sigue amando,
tras tu descendimiento lágrimas,
pero no hay que olvidar
que todo tiene un Buen Fin,
ese Buen Fin que nos deja en calma
que nos rodea cada día,
aunque lo veamos todo pésimo
Ese Buen Fin, en ese Centro de Estimulación
para aquellos niños que te rezan cada día...