Significa manifestación o revelación, es en éste caso la revelación de Jesús a los Magos de Oriente.
Según Mateo en su evangelio, los Magos de Oriente buscaban al rey de los judíos que iba a nacer. Guiados por la estrella más brillante del cielo, llegaron a Jerusalén, preguntándoles al rey Herodes dónde se encontraba el Mesías nacido que todos los judíos esperaban. Herodes mandó a los magos a buscar al niño en Belén, y que él fuera avisado cuando lo encontraran para también adorarlo.
Fue así que los sabios Magos, se pusieron en marcha a Belén, encontrando en un pequeño pesebre a Jesús, junto con María su madre. Los magos, Melchor, Gaspar y Baltasar se postraron ante Jesús, y le entregaron cada uno un regalo. Abriendo sus cofres, se encontraban oro, incienso y mirra.
En un sueño, recibieron la advertencia de no volver al palacio de Herodes, por lo que consiguieron escapar de él, tal era su deseo de matar al niño nacido para que no le arrebatara el trono.
Así fue la historia mejor contada, Jesús nacería del vientre de la más pura entre las mujeres, en un humilde establo de Belén, adorado por tres sabios de Oriente. Quién diría que pronto es Cuaresma. Pero hoy, éstos sabios hombres hacen ilusión a muchos niños, como la primera sonrisa del pequeño Jesús.
Redacción: Pablo Rodríguez
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