Fue como la Estrella, y no pidió prórroga. La Amargura se puso en la calle a su hora, y no hay más que decir, de los clásicos de nuestra Semana Santa, tanto el misterio a sones de las Tres Caídas como la marcha Amarguras tras ese impresionante templo de terciopelo rojo bordado en oro y de orfebrería de plata, y el recogimiento de esta cofradía son excepcionales. Hizo el esfuerzo de adelantar su entrada 45 minutos antes la del misterio del Silencio Blanco.





































Fotos: FJ Bautista, Rubén Polo, Manuel Jesús Pérez, Baltasar Núñez
Vídeo: FJ Bautista, Manuel Jesús Pérez
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