viernes, 19 de agosto de 2016

Cinco años de una Virgen de Regla internacional

"Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la Fe"

Aún se puede recordar lo que fue una vivencia única para los cofrades sevillanos y sobre todo para la Hermandad de los Panaderos, un hecho inaudito que dejo marcado a muchos jóvenes extranjeros y españoles.

Se cumplen ya cinco años desde la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que organiza la Iglesia reuniendo a todos los jóvenes del Mundo siempre guiados por un mensaje que les da el Papa, como el que aparece arriba en cursiva. En España se ha celebrado dos veces, una en el año 1989 en Santiago de Compostela presidida por el San Juan Pablo II, y la segunda en el año 2011 celebrada en Madrid y presidida por el Papa Benedicto XVI. 

Nuestro país aprovechó la segunda ocasión para organizar una JMJ muy especial, con la celebración del Vía Crucis pero representado con diferentes imágenes de la Pasión, el arte sacro que define tanto a nuestra tierra y del que nos debemos sentir orgullosos. Bien fue así que las imágenes que presidían las 14 estaciones provenían de diferentes comunidades como Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla y Léón, Castilla-La Mancha y de la misma Madrid.


Aunque todas eran imágenes pasionistas de Jesucristo, se puede decir que Benedicto XVI no volvió al Vaticano sin una presencia mariana, ya que eso lo puso nuestra tierra. Por votación, se eligió que la Virgen de Regla, dolorosa de los Panaderos fuera la imagen que presidiera una decimoquinta estación representando la Soledad de María.


Sevilla puso un trocito de su tierra y de su tradición para que la representara en la JMJ 2011, y la verdad fue un hecho que hizo que la Virgen de Regla fuera más internacional que nunca. Uno lo piensa y es una decisión dura llevar a tu dolorosa a otra ciudad, pero todos afirman que el riesgo mereció la pena, además, la Virgen de Regla estuvo acompañada todo el tiempo por sus hermanos, jóvenes y mayores.

La Virgen estuvo acompañada todo el rato con un gran cortejo de hermanos y de representaciones. Cumpliendo con dos procesiones, la primera era de traslado hasta la Plaza de Cibeles que era el lugar que tuvo que ocupar la Virgen, y la segunda de regreso a la Iglesia del Carmen, templo que acogió a la Virgen durante su estancia en Madrid, con una gran procesión acompañada de marchas y con su andar ofreciendo a la ciudad unos aires con sevillanía que se alargó hasta las tres de la madrugada.


Para el que lo vivió se puede decir que fue algo épico, y para los extranjeros algo inusual, un verdadero templo de cera, plata y bordados caminando por Madrid. No se escuchaba otra cosa que los ¡vivas! y los aplausos, los pelos erizados cuando sonaba Pasan los Campanilleros a sones de la BM Santa Ana, o esos mismos momentos recorriendo la Cibeles.





Después de la noche interminable del 19 de agosto de 2011, la Virgen recibió un besamanos extraordinario en el templo, y ¿si había cautivado a toda Madrid en una noche de lejos, cómo no lo iba a hacer besando su bendita mano? Pues lo hizo. También contando previo al Vía Crucis un triduo preparatorio, la Virgen de Regla llevaba casi un año coronada cuando esa efeméride se cumpliera en 2010, y con un manto del mismo año más enriquecido con bordados.

Puede que para muchos madrileños la ida de la Virgen de Regla fuera triste, pero al menos ya tienen una excusa para pisar la calle Orfila. Lo más hermoso seguro que fue la representación de la ciudad mariana en el paso de palio, ya que todas las advocación de dolorosas y gloriosas iluminaban el rostro de la preciada Virgen de Regla. Son ya cinco años, un hecho que ha marcado la historia de los Panaderos y Sevilla, y ha dejado pisar nueva tierra a la Virgen de Regla.




Redacción: Pablo Rodríguez
Fotografías vía: Sevilla Cofrade, Joaquín Galán
Vídeo: Vídeos Cofrades


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