lunes, 1 de agosto de 2016

Hermandad de la Amargura

Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes, María Santísima de la Amargura Coronada, San Juan Evangelista y Santa Ángela de la Cruz

La Hermandad de la Amargura realiza su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral la tarde noche del Domingo de Ramos con el misterio que representa a Jesús en su silencio mientras es despreciado por Herodes, y a María Santísima acompañada por San Juan en la calle de la Amargura bajo palio.



HISTORIA

La cofradía se fundó durante la segunda mitad del siglo XVII en la Parroquia de San Julián por un grupo de hermanos de la Hiniesta a causa de la epidemia de 1649. Buscaba la austeridad durante su estación de penitencia y atendían a los enfermos. Sustentada con las limosnas, la Hermandad aumentaba su patrimonio con lo poco que conseguía apareciendo el contrato del Señor a finales de siglo. La primera salida procesional la llevó a cabo una dolorosa cedida por la Hiniesta en el año 1699.

Ya a principios de siglo XVIII aparece la actual imagen en un inventario. Por diversos motivos, sobre todo por la devoción, la Hermandad decidió trasladarse a la Iglesia de San Juan de la Palma en el año 1723. La caída del Antiguo Régimen dañó a numerosas cofradías contando entre ellas a la Amargura. Se puede decir que pudo resurgir con ayuda pero a la vez con endeudamientos. La corporación tuvo que cambiar de Martes Santo a Domingo de Ramos durante una reorganización en 1828 tras estos duros golpes. Vivió un incendio de su paso de palio en la Plaza de San Francisco el Domingo de Ramos de 1893. Pero todo esto no evitó que la Hermandad resurgiera.

La Hermandad que conocemos ahora se puede decir que nace en 1904, con la fusión entre la Amargura y la Sacramental de San Juan de la Palma. Desde aquel momento, rechazando los malos momentos del año 1936 del cuál sólo las imágenes se salvaron, la Hermandad tuvo momentos de esplendor, acometiendo proyectos ilusionantes hoy día hechos realidad como lo son el paso de misterio y el paso de palio, todo con esfuerzo y ayudas entre las que se encuentran el gordo de la lotería que le tocó a la Hermandad por lo que pudo pagar el actual paso de misterio.

Hechos que han marcado a la Amargura pueden ser la creación perfecta de Font de Anta para la música de la Semana Santa, la marcha "Amarguras". Además se tuvo que mejorar su seriedad y compostura con nuevas normas y el hábito blanco, para dar un sello único a la Hermandad, por lo que la cofradía es conocida como "el Silencio Blanco". Otro de los hechos más importantes acaecidos fue la Coronación Canónica de la Virgen en 1954, siendo la primera dolorosa coronada en nuestra ciudad.



La Virgen de la Amargura fotografiada en el cajón
dónde fue escondida durante el año 1936
Archivo de la Hermandad




SEDE CANÓNICA

La Iglesia de San Juan de la Palma es la sede de la Hermandad de la Amargura desde el año 1723. Su construcción data sobre el año 1478 edificada sobre los restos de una antigua mezquita. Ha sufrido diferentes reformas incluyendo un saqueo e incendio en 1936; por lo que sólo se conservan originariamente la portada gótico-mudéjar, el inferior de la torre y la bóveda de la capilla sacramental.

Es un edificio de planta rectangular compuesto por tres naves separadas por pilares acabados en arcos de medio punto, del gusto barroco, y con cubiertas de madera de estilo mudéjar. El presbiterio se cubre con bóveda de media naranja, adornado con diferentes frescos y relieves. La fachada principal del estilo sevillano las dependencias del templo y destaca una vez se divisa la portada pequeña de estilo mudéjar ojival con alquivoltas y baquetones y elementos vegetales sobrios del gótico. En el lateral derecho de la fachada se abre una portada mayor más simple y con un retablo cerámico en lo alto.

La Hermandad da culto a sus titulares en diferentes altares del templo. La Virgen de la Amargura preside el templo junto con San Juan en el retablo mayor. El Señor del Silencio se halla en la Capilla Sacramental y Santa Ángela en el testero de la nave de la epístola.






TITULARES


Nuestro Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes

Imagen de autor anónimo, aunque si se conoce que fue realizada por el taller del Pedro Roldán en el año 1698, en madera policromada. Sufrió una importante intervención en 1951 por Juan Luis Vasallo, realizándole un cuerpo nuevo, cambiando así la posición de las manos que pasan de detrás hacia delante; además las actuales manos fueron realizadas por Sebastián Santos Rojas en 1935. Con nariz recta y labios cerrados, así como el tratamiento del cabello, muy propio de Roldán; la imagen destaca por la humildad y sumisión de su rostro, el cuál acoge perfectamente el momento en el que es despreciado y humillado por Herodes.

Paso: El paso de estilo neorococó, compuesto el canasto de bombo y perfiles por líneas sinuosas, está inspirado en la peana de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso (S XVIII). Los respiraderos de igual traza y composición, recuerdan, junto al canasto, al anterior paso de 1919 que se perdieron en 1936. Está iluminado por seis candelabros de guardabrisa. El paso fue tallado por Juan Luis Rodríguez y dorado por Francisco Ruiz Rodríguez, ambos en 1938 bajo el diseño de Cayetano González. Las cartelas son obra de Francisco Posadas (talla) y Blas Rodríguez (policromía). Se puede afirmar que se trata de uno de los misterios más completos de nuestra Semana Santa.

Imágenes secundarias: Las figuras secundarias que acompañan al Señor fueron todas realizadas por el orfebre Cayetano González entre 1937 y 1938. Enumerándolas encontramos: Herodes sentado en su trono, tres soldados romanos, un hebreo acusador, y un segundo hebrero que se añadiría en 1940.

Orfebrería: Destaca el llamador que representa a un delfín, del cuál se desconoce su autor pero se sabe que fue realizado en 1919. Fue la única pieza del paso que se salvó del incendio de 1936.













María Santísima de la Amargura

Se trata de una imagen de autor anónimo que data de principios del siglo XVIII, realizada en madera de cedro policromada. Algunas de las restauraciones más importantes son la de Hita y Castillo (1763) para adaptarla a la posición junto a San Juan, y la de Antonio Susillo (1893) cuando la restaura y le realiza una manos nuevas tras el incendio del Domingo de Ramos ese año. La imagen presenta posición frontal aunque con la cabeza ligeramente girada hacia la derecha, con nariz recta y boca levemente abierta, con el entrecejo fruncido de toda la tristeza que acumula en su interior. Por su rostro de piel morena recorren tres lágrimas entre mejillas sonrosadas provenientes de sus ojos castaños.
Destaca en ser la primera dolorosa de nuestra ciudad en ser coronada canónicamente (21 de noviembre de 1954).

Palio y bordados: El palio, de estilo neobarroco, destaca en ser uno de los mejores palios, de los más completos, que posee nuestra Semana Santa. Está formado por bambalinas de figura y bordado únicamente con motivos vegetales en oro sobre terciopelo carmesí y acabado en flecos de bellota, fue diseñado y ejecutado por el bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda entre 1926 y 1927. Los faldones también bordados contienen representaciones bordadas.
El manto, siguiendo la estética del palio y los bordados, fue diseñado y ejecutado por Rodríguez Ojeda sobre el mismo tejido (1926-1927).

Orfebrería: El juego de varales (1929-1939), el juego de jarras (1931- 1940), los respiraderos (1944), la imagen delantera que representa a la Virgen de los Reyes (1945), y la reliquia de Santa Ángela de la Cruz (1980) fueron realizados por Cayetano González. Los candelabros de cola (1943) y las jarritas pequeñas (1944) de Francisco Bautista Lozano. El llamador que representa la cabeza de un águila (1978) de Antonio Cruz Huertas y Manuel Frías, la peana de 1977. Los ángeles con faroles (1951), la candelería (1940), realizados por Manuel Seco Velasco; y la Gloria del techo de palio que representa la Inmaculada Concepción  realizada en madera y orfebrería (1926), corresponden a Manuel Seco Imberg.

Vestidor: Joaquín López


















San Juan Evangelista

Realizado, según los historiadores, por el escultor Benito de Hita y Castillo en el año 1760. La imagen fue tallada para que acompañase a la Virgen de la Amargura, la cuál fue adaptada por el mismo por tal causa. Esta talla ha sufrido diversas restauraciones como la misma que sufrió la Virgen tras el incendio del Domingo de Ramos de 1893. Destaca que se ha convertido en un preferente del estilo sevillano de las imágenes del Santo, con barba y perilla, y con posición de señalar el camino. La imagen junto con la Virgen, forman un conjunto hermoso, imprescindible en nuestra Semana Santa.








Santa Ángela de la Cruz

Realizada por Gabriel Cuadrado en el año 1990 en madera policromada, mientras que el imaginero Francisco Berlanga realizó las manos, la Cruz y el libro. Fue donada por la viuda del hermano D. José Luis González García ese mismo año, y bendecida el 28 de febrero de 1991 en el convento de la Hermanas de la Cruz. Recibe culto junto a una reliquia de la Santa que conserva la corporación. Dicha reliquia acompaña a la Virgen de la Amargura cada Domingo de Ramos. Las Hermanas de la Cruz se encargan de vestir a la imagen.





NAZARENOS



El hábito nazareno es igual para ambos pasos, compuesto por: túnica de cola y antifaz blancos, éste último con el escudo de la cruz de San Juan, calzado y cinturón de esparto. El nazareno recoge la cola sobre el brazo contrario al cirio.



Bibliografía
-Web Oficial de la Hermandad
-Sevillapedia
-Cruz Alzada
-Leyendas de Sevilla

Fotos:
-Archivo Hermandad
-Leyendas de Sevilla
-Antonio R. González Arellano
-Fco Javier Bautista
-Fotografía Cofradiera
-Baltasar Núñez
-Juan Carlos Frías
-José Javier Comas Rodríguez
-Eugenio Borrego
-Semana Santa de Sevilla

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