Crónica del Viernes de Dolores 2016

Volvemos después de unas semanas de la ya pasada querida Gran Semana de los cofrades. Una semana que comenzó con un Viernes de Dolores de besamanos y procesiones en nuestros queridos barrios y finalizó con un grandioso Domingo de Pascua. Aunque no todo lo buena que podíamos pedir, la Semana Santa también ha estado marcada por la lluvia, y ha marcado nuestros corazones. Todos esos momentos hermosos y tristes los veremos día a día.

VIERNES DE DOLORES

El primer aviso de tiempo se hace presente con lluvias y frío. Las cinco Hermandades del día tuvieron que regresar a sus templos.

La tarde comenzó con un tiempo agradable y todo daba a pensar que el Viernes de Dolores se libraría del mal tiempo, pero mientras caía la noche, el riesgo de que se acercara una borrasca se cumplió y las Hermandades decidieron volver a sus templos bajo una leve lluvia sobre las 10 de la noche.

• Pino Montano ponía su Cruz de Guía a las 17:45 en la calle. La Hermandad de la Exaltación tuvo que prestar sus candelabros de la cruz de guía ya que los de Pino Montano se cayeron del altar de insignias. También estuvo el estreno de la marcha: "Amor y Esperanza" que enlaza a la Virgen del Amor con la Esperanza Macarena tras un hermanamiento entre ambas corporaciones. Sobre las once y media de la noche, por el riesgo de lluvia y con algunas gotas, entraba el palio de Pino Montano, recreándose en su barrio pero con gran tiempo adelantado.

• La cofradía de Heliópolis, la Hermandad de la Misión, ponía a sus nazarenos en la calle a las 18:30 con gran número de niños que cada año se amplía más. Siempre con definido andar, bajo el mando de Antonio Santiago y bajo sones de las Cigarreras. Esta cofradía sobre las once regresaba a su templo para refugiarse de la leve lluvia.

• En el barrio de Bellavista todo era amor y tristeza. El fallecimiento el periodista del ABC de Sevilla, Fernando Carrasco, q.e.p.d., y su gran vinculación con las Hermandades de Víspera y sobre todo con la del Dulce Nombre de Bellavista hizo que la Virgen llevara en su palio un lazo negro con su nombre atado al varal. Como siempre mucha devoción en este barrio con su Cristo a sones de Redención y su Virgen con ese preciado andar y precioso manto, luciendo la toca de la Virgen del Rocío de Redención. La cofradía también se volvió sobre las once al igual que las anteriores bajo la pequeña lluvia.

• Ya caída la tarde, y con mucho frío salía el Cristo de la Corona desde la Puerta del Perdón de la Catedral sobre las 8 pasadas de la tarde. Se estrenaban la talla de los cuatro faroles, un increíble paso tan nuevo y de estilo tan antiguo para este magnífico Cristo de gran valor y antigüedad. El Cristo de la Corona se recogía sobre las once entrando por la Puerta de Palos de la Catedral.

• También ya a oscuras, sobre las 8 salía el Cristo de Pasión y Muerte, con la cofradía de negro y seriedad de Triana. La Hermandad había finalizado el barnizado del paso del Señor al completo y llevaba una reliquia de San Diego cedida por la congregación del mismo. La cofradía no recorrió ni si quiera más de tres calles y ya pensaba en dejar Santa Ana este año por el tiempo. Finalmente tuvo que dar vuelta a tras.

Y en las agrupaciones pasó de lo mismo. Bendición y Esperanza, tuvo que volver en el Polígono Sur, mientras que el Cautivo de la Parroquia de las Flores aceleró su paso para que el paso de San Juan Bosco de la Trinidad no se mojara. Así puso fin un Viernes de Dolores que abrió la boca para otros días de la Semana Santa.

Redacción: Pablo Rodríguez

Fotografía: Fco Javier Bautista