martes, 26 de abril de 2016

Crónica del Miércoles Santo 2016



MIÉRCOLES SANTO

Fue un día en el que no hacía falta pensárselo dos veces, el día revivido, el día predestinado para no mirar el tiempo y salir a la calle. El Miércoles devolvió la normalidad a Sevilla, y nos hizo disfrutar de una Semana Santa plena.


  • Eran las 12 horas cuando la Sed se ponía en las calles de Nervión. Y gracias a Dios, con un sol y una temperaturas perfectas, los cofrades de la Sed supieron como hacerlo, como cada año. A parte de un pellizco de tiempo, la Hermandad lo clavó, con su magnífico Cristo de la Sed en ese altísimo paso y la hermosa Virgen de la Consolación con es detalle del barco en su mano.
  • Era también otro barrio, y a las 14 horas, San Bernardo era recibido por su barrio como sólo el sabe hacerlo. Ese patrimonio inmaterial de Fe, devoción, y puro barrio ligado a su Hermandad se volvió a vivir, en este año de la Misericordia. El Cristo de la Salud y la Virgen del Refugio llegaron al corazón de los cofrades una vez más.
  • La primera en pasar por Campana, pero una de las más cercanas. El Carmen se ponía en la calle a las 15 horas. Salvo un leve retraso, esta Hermandad complementa cada vez más el estilo de Sevilla, e impresiona. Además, ese magnífico barco, digno de la ciudad esta en proceso de culminación, con esfuerzo y amor de los hermanos. Sea después la realización del palio de la queridísima Virgen del Carmen, como siempre acompañada de marineros.
  • San Vicente recibió un año más a su querida Hermandad Franciscana del Buen Fin. No veas como impresiona increíbles petalás en su barrio. El amor y devoción de la Virgen de la Palma y del Cristo del Buen Fin, están presentes cada año.
  • La elegancia se ciñó en San Martín, con el neogótico y el neobarroco. El misterio cada vez impresiona más, rematando la obra con esas potencias que estrenaba el Cristo a juego con el estilo de la Hermandad. Ese andar y movimiento del palio de la Virgen del Buen Fin que cada año enamora más, retocada Ella también con un precioso puñal a juego del gótico de las bambalinas.
  • El Baratillo arrasó. Recibió el calor de los cofrades durante todo el recorrido. Enamoró la Virgen de la Caridad con el manto de Borrero de la Esperanza de Triana, un acto más de Hermandad. Y cómo siempre, misterio y palio, sublimes.
  • Conocido como "el día de los crucificados", otro año más, el más antiguo del día tiñó de negro y seriedad las calles. Rigurosidad ante el templo que muestra el paso del Cristo de Burgos, y la elegancia de Tejera cada año tras Madre de Dios de la Palma. Y resulta que este año no hubo sol para el Cristo de Burgos, un caprichoso año que siempre cambia.
  • San Vicente ha mostrado de las Siete Palabras un orgullo tremendo, esta magnífica y tan propia Hermandad, demuestra el amor y la devoción a Sevilla de lo que ella en realidad es. Esencia se firma a ideales con el misterio. Impresionante. Vemos como avanza el nuevo palio, acorde al estilo de esta Hermandad. Pese a la rotura de un zanco del Nazareno de la Divina Misericordia, que fue arreglado en la Catedral, la Hermandad volvió a triunfar.
  • Los Panaderos muestra también su barco a Sevilla entre marea de cofrades. Destaca en el Salvador, donde no cabe ni una aguja, pero el misterio mueve a las masas. La elegancia y soltura del palio de la Virgen de Regla enamora cada año más.

Un año raro, eso si es verdad, pero el Miércoles, de lujo. Felicidades a todas las Hermandad, de verdad.


Redacción: Pablo Rodríguez
Fotografía: Fco Javier Bautista

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