Sevilla, lugar de fiel devoción, fiel a sus cofradías los 365 días del año, fiel a sus miradas, a sus emociones, a poner los cinco sentidos cuando estas delante de una imagen, a rezar, a llorar, a sacar al niño que llevas dentro.
No podemos explicar que sentimos cuando se nos pone un paso delante, cuando nuestro hijo nos pregunta, ¿por qué llora la Virgen?, cuando sentimos el olor de las flores, el sonido de la banda, las mejores vistas con un palio por delante, el tacto de los respiraderos, y el gusto que nos deja ese momento.
Sevilla, los 365 días del año, con su Pasión y su Gloria, con su Fe y devoción, sevillanos o no, somos fieles a lo que nos gusta, a una Fe universal que nos da vida.
Seamos sensatos, ¿somos conscientes de la gloria que tenemos?, la espera, la espera a la cuaresma, a una cola de fieles para un besamanos, a la semana grande, a la salida de una cofradía en su barrio; el honor, el honor de tener lo que tenemos, el honor de sentir lo que sentimos, el honor de ser honrados para vivir una Fe verdadera, una luz guiadora, un nuevo camino, una nueva vida.
Sevilla, mes de agosto, a pesar de nuestras cofradías, tenemos una llamada, una invitación a nuestra ciudad, el mes de nuestra Madre llega, bajar a la espera de que sus hijos la visiten, y nosotros asistimos como buenos hijos, como lo haríamos con nuestra madre biológica.
Una mirada, una mirada lo dice todo, dice lo que sientes, dice lo que deseas, dice de lo que te arrepientes, lo dice todo para nuestra Madre.
Es increíble de que Fe se llena el mundo, la Fe para seguir a tu madre un 15 de agosto como éste, para visitarla a su casa y darle un beso, refugiarte en ella, contarle tus preocupaciones, pasar el rato, pero estar con Ella...
Historia de un 15 de agosto
Sevilla, un 15 de agosto del año de nuestro Señor de 2015, muy temprano para algunos, nunca para nuestra Madre, los sacerdotes, acólitos y fieles rezan a nuestra Madre, el obispo auxiliar, Santiago Gómez Sierra nos acompaña en ausencia de nuestro Arzobispo Juan José Asenjo que se encuentra ingresado por enfermar (que Ella lo ampare).
Siendo las ocho de la mañana, nuestra Madre cruza la puerta de Palos, siempre tan puntual, tan bella, con el sol reflejado en su rostro, los nardos la escoltan, un cortejo para la Reina, que procesiona por Sevilla un 15 de agosto más.
Ni música necesita la Madre de los sevillanos, solo el replique de las campanas de nuestra Giralda y los deseos, oraciones y plegarias de sus fieles, el silencio es el mejor compañero para este día.
Dando la vuelta a la Catedral, la Virgen nos ilumina, seamos muchos los que vayamos, Ella escucha cada una de las plegarias, nos habla, nuestro paño de lágrimas es ahora fuente de Fe y de lágrimas de felicidad.
Foto del 15 de agosto de 2014
Un beso de amor
Nuestra devoción de siglos, devoción heredara, amor a la Madre, prueba de ello, es la espera para vistarla, su mirada es el espejo de nuestra alma, nos sentimos llamados a su invitación, la sentimos, Ella nos pide que les contemos nuestras penurias, nos hace más felices en tiempos difíciles, nos escucha, nunca la dejemos, vayamos a verla, ella siempre nos espera sentada, o eso parece, siempre la tendremos estemos donde estemos, cada día nos ofrece una nueva sonrisa que nos alivia el alma.
"Per Me Reges Regnant" que quiere decir "Por mi reinarán los reyes", y por tí reinó un Santo.
Dios te Salve Madre de San Fernando, Reina y Madre de los sevillanos, Alcaldesa Perpetua de nuestra ciudad, fuente de devoción, Puerta del Cielo, Salud de los enfermos, Refugio de los Pecadores, Auxilio de los Cristianos, Mediadora de todas las Gracias, por tí doy mi vida, por una sonrisa tuya y por un beso para ti de Amor y Fe verdaderos
Redacción: Pablo Rodríguez
Fotos: Benito Álvarez, JJ Comas y Fotos Arellano