lunes, 16 de mayo de 2016

Crónica del Sábado Santo 2016



SÁBADO SANTO

Un Sábado Santo pleno trajo mucho público y devolvió a los cofrades lo que pedían en toda una semana cargada de desilusiones, lluvia, calor y frío. El Sábado fue el culmen.

  • El Sol contó con un nuevo recorrido por el puente de San Bernardo le dio ese estilo rancio y sevillano por el casco antiguo de la ciudad. Poco público durante un buen tramo pero luego eso se alivió. La cofradía estrenaba la bambalina trasera y la restauración del Señor, el cuál traía un nuevo aspecto. Da ganas de ver ese palio terminado, muy inusual para el estilo sevillano, pero nos hace sentir como si retrocediéramos a lo clásico y serio.
  • La cofradía de los Servitas ha sabido acogerse a lo digno en nuestra ciudad. Ha dado fin a su misterio, que al igual que el palio del Sol, combina plata con madera. La nueva cruz de plata y carey tras la Piedad ha sido un acierto para acabar el proyecto de Dubé de Luque. Los cofrades siguen sin perderse la entrada de la cofradía en esa estrecha calle de los Siete Dolores, sobre todo con el magnífico palio de la Soledad.
  • La Trinidad afianza su perfección. A los cofrades cada vez les gusta más el misterio del Decreto a sones cigarreros, y el misterio de los Hermanos Caballero ya está entrando más en Sevilla, culminando poco a poco su dorado. Y la Virgen de la Esperanza, como siempre enamorando con ese palio perfecto con ricos bordados. Como detalles a olvidar podrían estar la rotura del llamador del segundo paso o el leve choque de la cruz en la Puerta de San Miguel del mismo. Aún así, perfecto.
  • El Santo Entierro, ya conocido por su antigüedad, llevó gran representación del Ayuntamiento y de las hermandades de penitencia entre las que se estrenaban las de la Milagrosa. La Canina sorprendiendo siempre a los más pequeños, la alta urna y el duelo, uno de los misterios más gustosos del Sábado.
  • La Soledad puso fin a otro Sábado Santo, la rigurosidad y la elegancia de esta imagen antiquísima sobrecoge a muchos. Destaca como cada año el gran número de niños que salen con la Virgen, al igual que la Borriquita. Quizás algunas levantás más fuertes que otras o la rotura de algún guardabrisa pero un recorrido perfecto.

Así finalizó la Semana Santa llena de baches, lluvia, sol, frío, calor, así es la primavera, tal y como siempre la normalidad de la Semana Santa.


Redacción: Pablo Rodríguez
Fotografía: Fco Javier Bautista



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