Los titulares de San José Obrero regresan a la parroquia después de concluir unas remodelaciones durante los meses de verano. El Cristo de la Caridad, la Virgen de los Dolores, San José Obrero y San Francisco de Paula están de nuevo, en sus lugares de culto habituales.
Una remodelación que ha consistido en la ampliación de la sacristía, obteniendo un mayor espacio con la finalidad de poder dar una mejor ubicación a los enseres, trabajos de pintura en los techos o el arreglo del altar del Nazareno de Fernando Aguado que ya luce en la parroquia con la túnica blanca elaborada por José Antonio Grande de León.
Durante este periodo, las imágenes permanecieron en los salones parroquiales con objetio de no perder el culto ni la eucaristía diaria. No es la primera vez que han estado en este lugar.
Vuelve la normalidad a San José Obrero. Ahora llega un mes de septiembre dedicado a celebrar los cultos a la Virgen de los Dolores hasta verlos culminados con el rosario de la aurora el primer domingo de octubre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario